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El hundimiento Titanic, el barco más famoso del mundo, ha sido considerado una de las catástrofes que más marcó a la sociedad de aquella época. No obstante, este hecho esconde numerosos misterios que todavía no han sido resueltos.
La compañía White Star Line se puso por delante de su máximo rival (la Cunard) con la creación de tres barcos: el Olympic, el Titanic y el Britania, que iban a completar la travesía Southampton-Nueva York en 7 días y que sólo eran accesible a las personas más adineradas de la época.
Sin embargo, y a pesar de que estos tres barcos tenían el mismo objetivo, el Titanic era el más grande y lujoso de los tres.
El 10 de abril de 1912, el RMS Titanic zarpó de los muelles de Southampton, con la decisión de llegar hasta Nueva York con 2,227 pasajeros a bordo.
Tras 5 días de viaje no sucedió ningun hecho importante, pero si sucedieron cosas bastante extañas: el robo de los prismáticos, la desgana conque el radiotelegrafista atendía los avisos de peligro y también, y aún más extraño, el caso omiso que le hizo la tripulación al hecho de que no muy lejos de donde se encontraban había varios icebergs.
Poco antes de la medianoche, se divisó un iceberg a 500 metros. Al no estar presente el capitán, Murdoch, el primer oficial, ordenó iniciar una maniobra de retroceso; sin embargo, ya era demasiado tarde, y el Titanic colisionó con el enorme bloque de hielo. Se sospecha que Murdoch, consciente de lo que había causado, se suicidó.
Cuando se informó al capitán Smith de la situación en la que se encontraban, éste ordenó enviar el mensaje de socorro C.Q.D. a los barcos cercanos; sin embargo, no hubo respuesta, por lo que el segundo telegrafista decidió enviar la nueva señal S.O.S.. El Carpathia, buque insignia de la Cunard, compañía naviera rival de la White Star Line, recibió el mensaje de socorro y fue hacia el Titanic en su ayuda; sin embargo, ya era demasiado tarde para muchos de los pasajeros.
Justo antes de que el Carpathia viniera a ayudar a los pasajeros del Titanic, se arriaron veinte botes de salvamento con el barco en movimiento, pero gran parte de ellos partieron vacíos, ya que los pasajeros consideraron más seguro permanecer a bordo del Titanic. Sin embargo, como lógicamente el Titanic no era insumergible, tras exactamente 2 horas y 40 minutos de colisionar con el iceberg, el Titanic se hundió.
A pesar de los numerosos misterios que hubo durante la travesía del barco hasta su hundimiento, estos no son todos, pues antes de que zarpara el Titanic el periodista William Thomas Stead previó el naufragio del Titanic con más o menos claridad. A pesar de haber previsto lo que pasaría, viajó en el barco y tras su hundimiento, falleció. Sin embargo, esto no acaba aquí, ya que 6 años después de lo que dijo Stead, Morgan Robertson contó en su novela Futility con gran precisión de detalles lo que le ocurriría al Titanic. He aquí algunas de las coincidencias que tiene la novela con la realidad, aparte del propio hundimiento: el protagonista de la novela es un transatlántico llamado Titán, tenía 3 hélices, la misma velocidad, prácticamente ambos barcos podían soportar el mismo peso, el número de muertos varía en tan sólo 100 personas, etc, etc.
También hubo otros misterios en lo referente a la cancelación de los billetes, como lo que hizo el matrimonio Wanderbright, que se marchó del barco minutos antes de zarpar sin dar explicación algunas y dejando a su mayordomo, a su ama de llaves y su equipaje. También se negaron a ir en el barco el dueño de la White Star Line y Lord Gird, máximo mandatario de la Harland & Wolff, en cuyos astilleros se llevó a cabo el proceso constructivo del Titanic.
Además, tras el naufragio del barco, aparecieron supervivientes, como el matrimonio Harrigan o Edith Haisman, que no estaban en las listas de pasajeros.
Por todos estos motivos, el hundimiento del Titanic encierra tal cantidad de misterios, que probablemente sean imposibles de resolver y que dejarán a la humanidad con la duda de qué pasó realmente.
